Muestra Colectiva – BAJ Antofagasta
Balmaceda Arte Joven Antofagasta presenta LAB NORTE: Memorias Territoriales, un montaje colectivo que reunió a seis artistas: Jacinta Canessa, Javiera Castillo, Milla Gutiérrez, Natalia Montoya, Camila Pizarro y Connie Swaneck, quienes de forma geográfica y/o emocional, se relacionan con el norte de Chile.
Cada artista logró generar en sus obras, una reconstrucción a través de fragmentos de sus propias biografías, aprendiendo del pasado, de sus orígenes y de experiencias vinculadas al norte.
En el año 2021, Balmaceda Arte Joven y el Museo de Arte Contemporáneo, abrieron la convocatoria de Balmaceda Visual: Arte Joven para un país despierto, para artistas jóvenes de todo Chile.
Con el propósito de descentralizar y promover la circulación de obras de los artistas seleccionados, durante el 2022, se programó el desarrollo de diversos laboratorios de investigación y la realización de exposiciones en las diferentes regiones donde BAJ opera.
Fue así como surgió LAB_NORTE, un montaje que aterrizó en octubre pasado en el Centro Cultural Estación Antofagasta, gracias a la gestión conjunta entre ambas instituciones.
El grupo de artistas tuvo la oportunidad de reunirse con Macarena Gutiérrez, artista visual antofagastina, quien fue la encargada de poder realizar un cruce y sintonizar las propuestas de cada una.
A través de sesiones colectivas e individuales, se compartió la experiencia y dossier de cada artista, donde se pudo generar una conexión entre las expositoras y sus propuestas, conversando y debatiendo sobre el concepto de “Nortinidad”, ¿Existe? ¿Cómo la leen las artes? ¿Existe un ser o hacer nortino?
Fruto de estas reflexiones aparece el eje curatorial de la muestra: Memorias territoriales
[GALERÍA DE OBRAS]
Contenedor de Memorias – Jacinta Canessa
La obra nace con la intención de crear un propio rito después del fallecimiento de su abuelo en el año 2020 por covid, donde existían restricciones sanitarias.
A su abuelo era aficionado a la gastronomía y poseía gran variedad de especias de orígenes diversos, creando sus propias mezclas de aliños. Después de su fallecimiento, encontraron en su cocina un aliño que era una mezcla de diversos condimentos, desconociendo los sabores que lo componían. La única forma de saberlo era utilizarlo y tratar de imitar los sabores.
La obra está compuesta por la construcción de unas pequeñas ánforas y en su contenido se encuentran los ingredientes que la artista cree que contiene este aliño misterioso: Cúrcuma, canela, pimienta y ají cacho de cabra.
Jarra – Javiera Castillo
”Jarra” forma parte de una serie de piezas que elaboró la artista en su proyecto de título llamado “Herencia San José de los Choros”, trabajo que trata sobre el pueblo de los Choros (Región de Coquimbo), lugar al que pertenece su familia.
La artista ha sentido la distancia con el origen de sus raíces, por lo que sintió interés en rescatar y relevar parte de su historia familiar, generando una reflexión que va más allá del recuerdo y la memoria.
Esta serie de objetos, en este caso Jarra, fue encontrada en la casa de su bisabuela. La pieza fue replicada, transformada y deformada con pasta de porcelana y tierra perteneciente al pueblo, creando un nuevo resultado a través del lenguaje cerámico.
Ofrendas para retornar – Natalia Montoya
“Ofrendas para retornar” es la elección de obras que triangula el proceso de investigación de la artista ligada al territorio del norte y sus manifestaciones religiosas. Esta investigación se presenta en tres ejes, espiritualidad, tránsito y territorio cultural.
Estos conceptos han servido para ahondar en cómo a través del hacer artístico, busca recuperar parte del conocimiento sensible imperceptible en la modernidad, necesario para entender al propio ser humano y sus procesos de sanación.
Este proceso se inicia con el reconocimiento de lo indigena, luego de la conexión con los saberes ancestrales y su retorno a lo contemporáneo.
Son estas tres obras que a través de los tipos de ensambles o construcción, aluden a un espacio ancestral releído en lo contemporáneo con materiales y colores que se desprenden de mi propia lectura.
Yo, tú, ella: Cuando la memoria no cabe en la historia – Connie Swaneck
Este trabajo fue parte del examen de grado de licenciatura en arte. Se trata de un proceso de reconstrucción de su memoria familiar, a través del bordado con pelo de la artista. A través de este, encontró una forma simbólica de reconectar con sus antepasadas.
Al mismo tiempo el video con el registro del bordado y la voz de su madre relatando quienes eran esta mujeres, completa esta búsqueda por el pasado familiar de la artista.
Los bordados que expone la artista, representan a tres mujeres de su familia que no logró conocer por motivos geográficos o generacionales.
Sin título – Milla Gutiérrez
La obra está compuesta por un tríptico de gran formato, siendo un respiro de cuarentena, representando lugares o situaciones de contexto callejero. De este modo, la artista se conecta con el movimiento social que venía gestándose antes de la pandemia.
Teniendo en cuenta el uso del material precario con la técnica clásica del óleo, este trabajo es un guiño a su misma temática de precariedad, en escenarios donde esta técnica no es muy familiar dada su exclusividad histórica académica y de élite.
Desierta mente vivimos – Camila Pizarro
“Desierta mente vivimos”, es la obra de la artista que tiene como idea principal unir dos conceptos: primero el de la memoria, llevándolo a un elemento bien explícito como lo es el cerebro, desglosando la memoria dentro de este cerebro. En segunda instancia se encuentra la parte territorial que para ella es el desierto, su entorno.
Su intención fue crear un universo donde el cerebro estaba ahí, vislumbrando memorias, reflexiones, recuerdos y momentos que al final están en el desierto, un lugar único en el mundo, que no se pueden apreciar en ninguna otra parte.
