Te toca perder pero vas a volver Música Por Isabel Thackeray Perderse en la estructura propia que dicta el vaivén emocional, en sus texturas y capas sin necesidad de hacer uso de la voz es uno de los rasgos del rock instrumental, y coincidentemente, también del ensimismamiento. Singular coincidencia es la que podemos encontrar en el single Penumbra, de Tortuganónima con el rapero y vocalista de Como Asesinar a Felipes, Koala Contreras. Una colaboración que destaca por abrir paso precisamente a la voz en un género que prescinde de ella y con una lírica que generó relaciones directas tras su lanzamiento tardío en noviembre del año pasado. Penumbra es el tercer single de adelanto y el quinto tema de “Imago”, producido entre abril y septiembre pasado y que trae las influencias del Jrock y de bandas como Toe, Determinación de mil inviernos y Hélices. Remitiéndose a un viaje emocional durante su composición, el recorrido se desarrolla previo al levantamiento social y a la configuración de resistencia actual. Sin embargo, como un eco, las líricas se han ido resignificando, dando la oportunidad de reflexionar en torno a ciertas cuestiones: ¿A qué nos lleva de manera personal este momento histórico si no a un incesante vaivén de esperanza, horror, miedo y rabia? Desde el entendimiento de cargar con dolores que no son un ápice de otros dolores, se erige la inquietud de sumergirse en su lectura y registro, rompiendo el cerco de silenciamiento y la omisión. Dar voz para dejar bullir la lava, que escurra y no paralice, qué no se vuelva inacción. “La culpa es un sofisticado y eficaz mecanismo de control”, advertían Marcela Lagarde y Marta Vargas en el cuadernillo para trabajadoras, Cuaderno 2. Loops limpios y rápidos de guitarra construyen melodías frágiles, cálidas, con un sentido de urgencia. Encontradas prontamente por una batería paciente y una voz firme carente de expresión, se nos encadena rápidamente en las contradicciones de un vivir precarizado y automatizado. La acumulación decanta en un llamado. Rescátame cada vez que quiera jugar al invisible Esconderse no es una solución La tristeza y la rabia no son una opción Es una condición Enfrenta la vida El dinamismo instrumental ya ha tomado fuerza con una lírica que interpela directamente a quien escucha: te necesito para salir. Con la claridad que da el cansancio de volcarse hacia dentro y de jugar a la invisibilidad, se reconoce en relación con los demás. Las armonías y sus cambios reciben las figurativas letras de Koala Contreras, ese rap propio que si bien se caracteriza por sus formas crípticas, halla en nuestro contexto las llaves literales e ineludibles para su entendimiento. La tendencia a ensimismarse y replegarse se transparenta, la visceralidad no se niega, si no que se abre. La apertura ya no solo como movimiento, sino como parte articulada de una acción mayor en la que los muros que aislaban el dolor individual se van levantando y generando, en palabras de Susana Kesselman, movimientos grupales en defensa de la vida. Renovado y diferente transportado en el mensaje te toca perder pero vas a volver La rotación constante de lo que acontece en nuestros cuerpos es un bucle al qué no podemos rehuir, pero con el que podemos convivir al romper con otra rotación, la de llorar en círculos en un Nada que hacerle. Así el agrupamiento, ayuda a que la vida se torne vida. En este viaje, Tortuganónima y Koala Contreras nos invitan a vincularnos a esa autoconciencia atenta de nuestras relaciones y sentires propios, en un momento qué nos exige líneas de acción ético-políticas colectivas claras y firmes. La aparición de la colaboración, de la voz y de una lírica de autorepresentación e interpelación nos llevan a repensar nuevamente cómo nos nutrimos de esta interdependencia ante un loop de fragilidad, urgencia y calidez. Rescate mutuo en la reconfiguración de todos nuestros espacios, para que más allá de lo musical, nos permitamos finalmente trascender el anonimato y asomar por el caparazón.