El aleteo de una mariposa. Sobre Capitalismo & Empresa: la Revolución del NosOtros de Ricardo Espinoza Lolas Literatura, Sin categoría Por Belén Fernández “Ser joven y ser revolucionario no es tarea del todo compleja. El verdadero desafío está en ser revolucionario toda la vida”. Esas palabras quedaron grabadas en mi mente. Es increíble como hay momentos a los que puedes volver cada vez que lo necesites. Tenía 17 años y en mi cabeza solo ideas confusas y muchas preguntas, pero también una voluntad abnegada de querer cambiarlo todo. Un profesor pronunció esas líneas y quedaron en mí como una poesía vital. Pero como todo en esta sociedad de zombis, las palabras se durmieron. En mi último año de universidad tomé ese ramo que pateas durante toda la carrera. Filosofía política me sonaba a volver a Aristóteles y al clásico mito de la caverna. Recuerdo que Ricardo llegó con una polera de Superman y un libro de Platón en la mano. Que combinación tan extraña, pensé. Yo acostumbrada a los ternos noventeros, medios harapientos y las recitaciones de pasajes completos en latín. Ricardo Espinoza Lolas es un filósofo playanchino, y aunque su libro se difunde con notable rapidez entre los más altos círculos intelectuales, el profesor impuntual de la católica se resiste a migrar a la capital y convertirse en un catedrático convencional. De cierta forma siento que mi corazón esboza una sonrisa cuando imagino a un filósofo porteño, que dedica sus libros a su madre (“una mujer de cerro”) siendo amigo de los más destacados pensadores del siglo que acontece. Slavoj Zizek y Negri son además de pensadores, controvertidos activistas políticos, filósofos que dan que hablar, cosa extraña en una academia que se encierra constantemente, como si supiera que su agonía se acerca. Hacia una revolución del nosOTros. Esta es la bajada del libro que lleva por título “Capitalismo y Empresa”. Sobre el capitalismo neoliberal implantado en Chile y el tipo de empresa de los chicago boys se ha dicho ya bastante. El diagnostico no es el objeto del libro, por el contrario, lo articula una idea, una propuesta de revolución: tiene una visión política y ética. La idea que moviliza el texto -a pesar de que se hunde en la tierra de la filosofía como raíces fornidas y complejas-, se va desenredando en una narrativa amigable y cercana, capaz de plantear hasta el dilema más complejo entre personajes de ficción, bandas de rock, películas de Marvel y caricaturas de nosotros mismos: los zombis. Un madeja de pensamiento filosófico, político y estético indescifrable, obtuso y complejo se convierte en un relato sencillo, amigable y hasta gracioso. La cultura pop está presente desde la portada con unos neo-Beatles: Lennin, Zizek, Hegel y Marx como las súper estrellas de la filosofía política. Y así, constantemente ironiza nuestro compartimiento social como soldados del capitalismo, sujetos neuróticos, histéricos y obsesionados con el consumo y el emprendimiento, como una rapiña, narcisos y militarizados. La “o” mayúscula no es un simple capricho o estrategia de marketing, el autor tiene una adhesión al pensamiento hegeliano, entremezclado con la teoría critica. Y no se trata solamente de un llamado a reconstruir el tejido social, no es un nosotros homogenizante, y por tanto, peligroso. Es un llamado a pasar del “yo al nosOtros” donde seamos capaces de construir un conjunto que identifique y valorare nuestras diferencias: estudiantes, feministas, migrantes, comunidades, territorios. Somos otros, pero a la vez somos todos. Hay una cuestión epistemológica que cruza los cuatro capítulos del libro, nos inmiscuye en una análisis más profundo del capitalismo del que hacemos constantemente, pero no como capricho intelectual, sino como forma de conocer/resistir. Y sobre todo, el libro tiene una notable dimensión ética, y como no, si es un llamado a hacer la revolución en el siglo XXI. “Destruir en nuestro corazón las lógicas del sistema” es sacar ese capitalismo perverso y narciso que llevamos dentro. “Ellos no lo saben, pero lo hacen” Dijo Marx en el Capital. Entender que estamos ideologizados desde un yo empresarial capitalista y hacendal es nuestra primea arma para sí saber qué hacemos y por qué lo hacemos. En palabras del autor “realizar un cambio, pequeño al comienzo, pero luego grande: el aleteo de una mariposa”.