Por Mouryn Sepúlveda

Hasta el 28 de Enero se puede visitar la muestra “Imaginarios locales en proceso” en el Centro de Extensión del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. La exposición contempla 22 residencias de arte colaborativo, realizadas en diversas localidades que atraviesan todo Chile -desde Guañacagua hasta Seno obstrucción- por 15 artistas y colectivos de arte.

La muestra nos invita a reflexionar a partir del rescate de la memoria colectiva de diversos participantes -niños, mujeres, ancianos y ciudadanos en general- en función al territorio que habitan, y cómo su práctica cotidiana puede ser realmente significativa para identidades nacionales diversas y culturalmente particulares.  

Por medio de múltiples estímulos como audios, videos, fotografías, libros, fanzines y esculturas se presenta el proceso colectivo de trabajo que se llevó a cabo en los territorios, con un montaje claro, ya que permite el acercamiento de cualquier persona a contemplar las experiencias realizadas. Sin embargo, la iluminación entorpece en algunos escritos la explicación de las residencias; y su vez, el exceso de información permite comprender de manera más amplia la práctica, pero también satura de cierta manera la sala.

Desde el ejercicio de presentar las imágenes satelitales de cada localidad, hasta los productos de las residencias, nos permiten reconocer las experiencias de aprendizaje de los participantes, pero también nos instan a preguntarnos por la significancia de las obras en el espacio, es decir, si el proceso fue válido para toda la localidad, y no solo para la parte de la comunidad con la que se trabajó, que se puede entrever por el material expuesto, pero que no se explicita en ninguna de las muestras.

Finalmente, el ejercicio de contemplar las prácticas artísticas y culturales de diversos rincones de Chile nos convoca a cuestionar nuestra identidad y a repensar el espacio que habitamos. Y vislumbrar, desde esta praxis política del arte, un camino que contribuye a la autodeterminación de los territorios.