Loreto Azola – Felipe Pineda – Francisca Alvarez

Francisca Chacón – Renata Ayala – Aylen Ayala

Esta es la segunda exposición de nuestros Laboratorios Balmaceda Visual, en que les artistas trabajaron a través de un diálogo colaborativo en base al intercambio de cartas autobiográficas.

— La exposición estará abierta hasta el 15 de junio, de lunes a viernes de 17:00 a 20:00 horas, en la Galería Metropolitana de BAJ RM, (Av. Balmaceda #1215, segundo piso), metro Cal y Canto. —

Uno de los mitos más injustos al interior del campo de las artes es que el artista trabaja solo: aquel individuo en su taller cuyas ideas únicas y distintas son reveladas al mundo como relucientes verdades místicas. Esto no podría estar más alejado de la realidad, ya que para realizar una exposición se necesitan muchas manos sin importar el tamaño de esta o la trayectoria del artista. Incluso, los mismos artistas a la hora de idear una obra están en constante diálogo con referentes que pueden venir de cualquier época o lugar del mundo.

Para este Lab#2 de Balmaceda Visual los artistas participantes se propusieron trabajar bajo la modalidad de un laboratorio de ideas en conjunto, así es como cada uno eligió un concepto clave presente en su producción de obra para luego intercambiarlos entre ellos e incorporarlo en su propio proceso creativo. De esta manera, motivados por el querer dialogar desde los materiales y la plástica, la insistencia en el trabajo colaborativo y la necesidad de compartir como pares, es como desde donde se construye la muestra “Mapa para un encuentro”, propuesta que se focaliza en aprender del otro a través del ejercicio artístico.

La obra de Renata Ayala -que se cuestiona sobre las apariencias, devela estrategias de ocultamiento y cuanto de ello puede ser revelado en una imagen- se encuentra con los conceptos de Loreto Azola que reflexiona sobre la mímesis y lo háptico en las imágenes creadas digitalmente y nuestra experiencia con ellas. A su vez, la obra de Azola se ve afectado por el de Aylen Ayala, cuya investigación artística tiene muy presente las operaciones de acumulación y repetición y, cómo a través de la insistencia aparecen significados nuevos en los objetos. Esta investigación se verá en diálogo con los conceptos clave de Felipe Pineda.

El trabajo de Pineda -centrado en articular cuerpos mediante objetos que funcionen como una extensión de este, o bien, que haga referencia a la condición humana- se encuentra con los conceptos de Francisca Alvarez: quién recolecta imágenes arquitectónicas para luego llevarlas a un lugar no funcional. Alvarez, al interior de este mapa, dialoga con las claves entregadas por Francisca Chacón, que realiza estudios del espacio y del recorrido para crear veladuras de color y luz mediante materiales industriales. Y de la misma forma, el trabajo de estudio del espacio de Chacón se encuentra con el de Renata Ayala, para completar así el mapa.

Si bien, las características nombradas son apropiadas para ingresar o reflexionar en torno a las piezas que conforman la muestra, lo que se nos presenta en “Mapa para un encuentro” son las obras de estos seis artistas siendo atravesadas por los conceptos asignados a cada uno. Pero también se nos presenta, la necesidad de compartir una posición frente al hacer artístico, frente a la vida y ante los modelos competitivos que dentro del campo de las artes suelen darse. Y, teniendo eso en cuenta, tomar esta instancia de laboratorio como una oportunidad para disfrutar del proceso y disfrutar de los descubrimientos que puedan aparecer en él, más que perseguir un resultado final.

Las obras presentes en “Mapa para un encuentro” son acontecimientos producto de salir de la zona de comodidad, de abrirse juntos a la incertidumbre y situarse desde el camino que otro ya ha recorrido para acompañarse en él.

Fernanda Ramírez-Becerra / Crítica.