El director de la orquesta juvenil, Alejandro Manosalva, ha liderado uno de sus mayores desafíos, dirigir una orquesta de cámara de forma virtual. Aquí relata cuales son los mayores desafíos que se le han presentado para liderar el conjunto musical, cual ha sido sus métodos para enseñar en esta nueva modalidad educativa y cuáles son los nuevos proyectos a futuro de la agrupación.

La pandemia ha paralizado diversas áreas y actividades obligando a la ciudadanía a confinarse en sus hogares durante la crisis del coronavirus, en este sentido, las redes sociales y las diferentes alternativas digitales han sido el foco de atención para evitar este congelamiento en ciertas áreas, en este caso, la artística y cultural. Alrededor de 25 pre adolescentes y adolescentes de entre 7 y 16 años de la región del Biobío, se conectan cotidianamente por videoconferencia con sus respectivos instrumentos musicales para recibir educación en este ámbito. Se trata de la Orquesta de “Arte Balmaceda” de Balmaceda Biobío. Niños de Concepción, Chiguayante, Tomé, Coronel y la Florida, junto a 5 profesores, han tenido que aceptar este desafío y adaptarse a esta nueva modalidad de trabajo.

En conversación con el director de la Orquesta y a su vez, profesor de violín, Alejandro Manosalva (27) habló de cómo ha sido esta experiencia para los docentes y alumnos; los diferentes mecanismos que se han tenido que aplicar para tener un buen rendimiento en clases virtuales y así alcanzar la calidad que ofrecen en las clases presenciales. Por otro lado, también comentó los proyectos en los que está trabajando la orquesta.

¿Se ha usado antes esta modalidad?

Esta modalidad online ha funcionado en el país hace varios años, no se ha usado masivamente, pero si hay instituciones y personas que le han dado uso. Por ejemplo, la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile (FOJI) lleva más de dos años incorporando esta modalidad, especialmente para impartir clases con dificultad de acceso como en Aysén. Cuando me preguntaron si podía ofrecer alguna planificación sobre cómo funcionar, yo lo ordené bastante claro la verdad. De ahí inició la idea previa. Cuando pasó todo esto, me contactaron para ver si podía dar una propuesta y lo hice. Lo primero, fue conversar con los profesores, hicimos una reunión para ver que podíamos hacer.

¿Hay problemas o inconvenientes en impartir clases por la vía digital?

El primer en contra es que no podemos hacer prácticas grupales. Antes, nuestra dinámica antes eran clases individuales y dos ensayos de grupales, una que correspondía a la orquesta infantil y otro a la orquesta de cámara. Eso es lo ideal. Ahora sólo nos quedamos con clases individuales, la decisión que se tomó fue dedicarse en su totalidad en lo que respecta al nivel técnico musical en profundidad con los niños. Lo que requiere un mayor nivel de exigencia, con ejercicios para realizar movimientos correctos al tocar. Nos quedamos en potenciar eso con el fin de que puedan crecer individualmente más y así al unificarlo el resultado sea mucho mejor.

¿Cómo se puede llevar a cabo una orquesta sin ensayos grupales?

En primer lugar, todo lo que es el repertorio individual, nosotros nos pusimos de acuerdo con los parámetros a seguir, para ver cómo trabajar, cosa de que cuando podamos juntar a los niños haya una concordancia. En la parte digital, hicimos tutoriales para los apoderados, también les hicimos pruebas a los niños y también usamos diversas aplicaciones personalizadas para cada alumno. Hay veces en que las videoconferencias están desfasadas, entonces ahí generamos algunas dinámicas como hacer señas. Otro de los puntos importantes es la afinación de los instrumentos, afinar instrumentos sin clavijas mecánicas es complicado, a pesar de eso, la mayoría aprendió.

En este sentido, el director de la orquesta afirmó que en este proceso hay dos etapas claves para llevar a buen puerto sin tener ensayos grupales. La primera etapa es la pre evaluación con los profesores donde se destacan márgenes. Y posterior a esto, la aplicación de evaluaciones con metodología virtual, sugerencias, afinación de instrumentos y cuidados para tener una clase eficientes en videollamadas.

¿Está funcionando bien esta modalidad educativa? ¿Es posible llegar a buen puerto con esta herramienta digital?

La verdad se está trabajando súper bien, y con mis colegas llegamos a la misma conclusión. Si bien todo lo que es el colegio de los niños (parte académica) les está demandando a nivel nacional mucho trabajo a sus papás o apoderados, lo cierto es que para los niños es mucho menor esta carga escolar. Pero en rigor los niños están mucho más alivianados y además están en casa, esto produce que se refugien en la música, porque a la mayoría les gustan. Esto es un arte voluntario, los niños vienen voluntariamente. En este sentido, el director propuso desde un comienzo parámetros de comunicación, flexibilidad de horarios, entre otras alternativas. Además, infiere que las clases virtuales han logrado mejores resultados individuales que estando en una época normal.

¿Hay algún proyecto que se esté preparando por este medio?

Sí, la idea es preparar a los niños individualmente con alguna pieza de orquesta. Cada uno aplicando todo lo enseñado previamente como los parámetros de ángulos de grabación para cada instrumento, afinación, velocidad y objetivos. Lo ideal es que cada niño grabe su video, para luego ser revisados y aceptados. Creamos una pista para que los niños puedan escucharla con un audífono mientras tocan para seguir el mismo pulso. Teniendo en cuenta todos estos parámetros, se recopilan los videos y se remasteriza.

¿Cuándo estaría disponible?

Primero, hay un pre proyecto antes de eso, es hacer lo mismo, pero saludos individuales. Consta que algunos niños hagan un saludo con su violín, con los mismos parámetros anteriores, solo que esta vez digan su nombre, que tocan y a que orquesta pertenecen. Un pequeño saludo a la situación, porque a los niños no les es indiferente en general y, ahí dejarlos que expresen lo que ellos quieran. Luego la idea es que si todo sale bien hacer un tercer video con todos los niños juntos.